|cosas que debo del año pasado y principios de este|
Después de estar unos días en lo de Lewis, nos fuimos para lo del molino (chiste solo para entendidos galensoparlantes)
Nos llevó el señor de barba y anteojos en su nave espacial.
El gps analógico no hablaba ni tenía voz de gallega.
Estas fotos ruteras me copan.
Está bien, una más
En Los Altares paramos a comer
Unos sanguchitos de queso, manteca y jamón crudo. El pan era casero y de sección redonda (dice el galenso que se cocina en una lata de leche nido, ampliaremos…)
Y tortas fritas, siempre tortas fritas.
Los Altares
Nos acompañaron unas nubecitas
A Ceci le gustó el vallecito
A mi los colores
Y las matas con los colooores
Y las nubes locas
Que nos querían esconder la cordillera
Cuando llegamos a Trevelin nos esperaban unos amiguitos
La casa donde nos quedamos era hermosa gigante, galesa y hermosa.
Se llamaba Pant Teg
Hicimos una amplia investigación para averiguar el significado de PANT TEG. Finalmente quedó la de Google: Pantalón justo (?)
Las cerraduras galensas tienen vida propia
Teníamos un jardín divino
Y otra amiga perruna
Después nos fuimos hasta Esquel a visitar a la Coca
Comimos frambuesas
Y tomamos mates
Ella también tiene un jardín hermoso
Y para arrancar el año nos fuimos al lago Futalaufquen
Nos pegamos un chapuzón
Y el Wally dejó unas piedras por ahí
Hicimos una caminata ancestral
Vimos amancays
Conejitos
Y mapas ancestrales
El árbol con piernas
Colchón de arboles
Acá, entre las margaritas, hay una araña blanca.
Unos cielos que ni hace falta que escriba nada, no?
Autofoto despedida de Pant Teg
A la vuelta paramos en tecka con su clásica arquitectura
Es re Tecka
Y tomamos mate con más tortas fritas
Y cuando llegamos a Trelew encontramos el taller mecánico «fe» … a pasitos de Carreufour 😉